Son pocas las ocasiones en las que comparto algo personal, mas sin embargo espero les agrade este pequeño cuento que tiene relación con un suceso que me paso hace ya unos días, disfrútenlo...
En época vacacional, un noble caballero salia a la espera de su transporte publico, eran alrededor de las quince horas cuando observaba en el horizonte, en camino se encontraba aquella bestia de fierro y metal, era momento de subir pero como siempre esperaba que todos subieran para el subir de ultimo (habito recurrente en su persona), al pagar su transporte, observa si hay la posibilidad de sentarse, como no lo hay se mantiene parado, al observar pudo ver por un instante a una dama, de un brillo único que le miraba fijamente, el caballero le sonríe con timidez, ella le regresa la sonrisa.
Ella de piel blanca y labios rojos y una belleza que evoca a las melodías de Vivaldi, el no logra descifrar esas señales, al llegar a su destino, el caballero se da cuenta que aquella dama se levanta, espera y permite que ella
baje primero, se sonríen mutuamente por ultima vez y cada uno parte a su destino.
Esto sucedió por un mes, tres días a la semana, la misma rutina, en donde ninguno de los dos se decía un hola o buscaba que esto avanzara, la timidez de el y la espera de ella. Cuando el noble caballero se decidió a hablarle, ella ya no apareció, ya no se encontraron, se perdieron en el tiempo esos momentos, solo queda para el noble caballero ser valiente por si llega a aparecer otra vez en su destino...
Aparentemente es un Fin.
En época vacacional, un noble caballero salia a la espera de su transporte publico, eran alrededor de las quince horas cuando observaba en el horizonte, en camino se encontraba aquella bestia de fierro y metal, era momento de subir pero como siempre esperaba que todos subieran para el subir de ultimo (habito recurrente en su persona), al pagar su transporte, observa si hay la posibilidad de sentarse, como no lo hay se mantiene parado, al observar pudo ver por un instante a una dama, de un brillo único que le miraba fijamente, el caballero le sonríe con timidez, ella le regresa la sonrisa.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi69W8on3Ec-W6ylITijO-cN1doqhFqLOrGvHtiTVVNVcSCqnwkDJQu8GST1a1pbSTv22ZWlvSQFrixm2qz06CgGTrM16qgShFmrTozegURLBJe3qIcye5WNV3X0ZvcWgWXsxpENl3YRCa5/s320/esperar2.jpg)
baje primero, se sonríen mutuamente por ultima vez y cada uno parte a su destino.
Esto sucedió por un mes, tres días a la semana, la misma rutina, en donde ninguno de los dos se decía un hola o buscaba que esto avanzara, la timidez de el y la espera de ella. Cuando el noble caballero se decidió a hablarle, ella ya no apareció, ya no se encontraron, se perdieron en el tiempo esos momentos, solo queda para el noble caballero ser valiente por si llega a aparecer otra vez en su destino...
Aparentemente es un Fin.
No hay comentarios:
Publicar un comentario