Una sombra se puede ver entre los espejos de un antiguo edificio, camina sin detenerse, pareciera que lleva prisa, no evoca ningún sonido, tampoco deja rastro o aroma, solo va recogiendo elementos plateados de entre todos los escombros que habitan tan entrañable morada.
Se llena los brazos de plateado, algunos elementos retoman su vida conforme camina, una tormenta se aproxima, sabe que si el agua llegara a tocarle desaparecer seria su destino, es una tarde de otoño o al menos así le decían a esta temporada donde las hojas solían caer, algunos pisos faltan para poder bajar y no hay mas elementos.
Al salir, solo la calle se ilumina por los rayos que abren el cielo, no hay fogatas o personas corriendo, solo mercancías que hacían del mundo un lugar mejor, la cortina de agua se aproxima desapareciendo aquello no metálico que aun sobrevive, el refugio es ocupado.
Solo un viejo foco ahorrador ilumina esta pequeña habitación, pedazos de elementos plateados decoran todo el lugar, solo hay un espejo y en el una fotografía de una niña comiendo una manzana, a la derecha dos enormes puertas que en el pasado habían albergado abrigos, se abren con destreza, como si evitaran despertar a alguien.
De entre las sombras un brillo de tres ojos color rubí que si bien no atemorizaban, no brillaban con fuerza, con problemas el ser logra sacarlo a la luz y comienza a ensamblar los elementos plateados en este extraño humano, la lluvia seguía con fuerza, también las manos de este ser que no desatinaba ningún momento para completar su obra.
Pasan las horas y poco a poco se asoma el fin...
Cuando el momento llega a terminar, una pieza sigue haciendo falta, su exterior es igual a aquellos seres que solían cuidarla, pero que energía le dará la fuerza para moverse. el silencio comienza a aparecer, la lluvia a cesado, una pequeña brisa logra hacerse presente, abriendo el pecho del plateado humano y ella observa que aquello a lo que da devoción no tiene corazón.
Cual fue su solución después de tanto razonar, digamos que aprendió a caminar en sus zapatos...
Fin capitulo 1
Se llena los brazos de plateado, algunos elementos retoman su vida conforme camina, una tormenta se aproxima, sabe que si el agua llegara a tocarle desaparecer seria su destino, es una tarde de otoño o al menos así le decían a esta temporada donde las hojas solían caer, algunos pisos faltan para poder bajar y no hay mas elementos.
Al salir, solo la calle se ilumina por los rayos que abren el cielo, no hay fogatas o personas corriendo, solo mercancías que hacían del mundo un lugar mejor, la cortina de agua se aproxima desapareciendo aquello no metálico que aun sobrevive, el refugio es ocupado.
Solo un viejo foco ahorrador ilumina esta pequeña habitación, pedazos de elementos plateados decoran todo el lugar, solo hay un espejo y en el una fotografía de una niña comiendo una manzana, a la derecha dos enormes puertas que en el pasado habían albergado abrigos, se abren con destreza, como si evitaran despertar a alguien.
De entre las sombras un brillo de tres ojos color rubí que si bien no atemorizaban, no brillaban con fuerza, con problemas el ser logra sacarlo a la luz y comienza a ensamblar los elementos plateados en este extraño humano, la lluvia seguía con fuerza, también las manos de este ser que no desatinaba ningún momento para completar su obra.
Pasan las horas y poco a poco se asoma el fin...
Cuando el momento llega a terminar, una pieza sigue haciendo falta, su exterior es igual a aquellos seres que solían cuidarla, pero que energía le dará la fuerza para moverse. el silencio comienza a aparecer, la lluvia a cesado, una pequeña brisa logra hacerse presente, abriendo el pecho del plateado humano y ella observa que aquello a lo que da devoción no tiene corazón.
Cual fue su solución después de tanto razonar, digamos que aprendió a caminar en sus zapatos...
Fin capitulo 1
No hay comentarios:
Publicar un comentario