Amanece en la ciudad de las ventanas tristes, el sol se oculta entre las nubes, los sonidos comienzan a invadir con mayor fuerza cada rincón, aún hay residuos de viejos accidentes, las lluvias dedican su tiempo a limpiar recuerdos de los habitantes, el sol logra disipar el cumulo de nubes, mas solo hay un lugar que le resulta especial. Su luz se refleja en el iris de una joven, ella recostada en su cama, con su cabello danzando por la brisa del viento, su mirada dirigida a ninguna parte.
Hace diecinueve años en una habitación en la ciudad de las ventanas tristes, el relato de una madre antes de partir.
21:30 hrs,
Una suave brisa cobija la ciudad,
no hay movimiento en las calles,
el ruido solo provocado por el rocío del agua y por el frágil golpeteo de ramas en las ventanas de algunos edificios,
en los callejones los gatos buscan refugio,
casas sin energía eléctrica por la tormenta,
el sutil palpitar de las velas nos permite ver dentro de un hogar a una madre sosteniendo a su bebe.
Una Madre a su Hija:
Las ventanas otra vez reflejan las mentiras en las que te envuelve la vida, el viento continua su danza a travéz de lo que fuimos, no creo volver a repetir ese viaje en el parque que tanto disfrutamos, - por favor guarda esa sensación en tu memoria -, creo me sentiré perdida cuando me recuerde esos momentos en donde no importaba el mañana. Solo tu y yo andando entre la lluvia de hojas cecas.
Sabes que tu risa siempre sonara en mi corazón aun cuando en este momento intentas cerrar tus ojos, soy yo quien termina con tus lagrimas, espero quien te abrace logre tranquilizar de la misma manera tu llanto para que no sientas que estoy lejos.
Te abrazo y algunas cosas ahora parecen insignificantes.
Recuerdo te cuidaba en mi nube, donde todas las cosas que sentías eran provocadas por mi, cuando dormías y me era mas fácil protegerte del mundo, dibujarte cosas esperando que las sintieras. Ocultándote de todo aquello considerado perdido, jure que siempre estaría para cada sonrisa que naciera de tu rostro, pero perdóname por estas palabras que hoy te recito antes de dormir.
No puedo dejar de llorar por la vida que te estoy dejando, no quiero dejar de percibirte como en este instante en que estas entre mis brazos.
Esta es la ultima carta que te regalo, empieza en tus ojos, una canción de cuna para cuando extrañes mi abrazo, se que no estaré cuando vuelvas a llorar, hay cosas que tal vez hoy no entiendas, solo no me olvides por favor.
Te recuesto en tu cuna, siempre estaré a tu lado cuando esta ultima canción recuerdes, se que lamentare no escucharte una ultima vez, se que en este momento duermes mas no abras tus ojos, no quiero que la ultima imagen de mi en tu memoria sea viéndome llorar.
Hoy te dejo mi amor y el dolor que te causare no me lo perdono, lleva mi voz en tu memoria, la dulce nana guárdala en tu corazón, por que estas lagrimas jamas se secaran.
Descansa, no olvides que te ame con todo mi corazón.
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