Mi cuerpo no sera la tumba donde depocites tus gestos

Te escribo un falso poema, un falso recuerdo de mis ideas.

Mi relación mas estable y sincera es con un caminante. Sin necesidad de conocerle o de crear lazos, de preguntarle sus gustos o enfermedades, de alimentos preferidos, sueños por cumplir, de exigirle un gesto a su andar. No hay necesidad de interesarse por el otro, simplemente ser un voyerista del tiempo y su camino errante.

Como describir su ambiente, su geografía. El mar que le rodea a cada paso. sirena del cielo de rojo color, no me importa el morir si obtengo de ti tu canto, como descifrar la fauna de tu animal interno, tu instinto de letras.

Por que el viento me odia, por que tu brisa me ahuyenta, me ignora, me ausenta.

Por que tu andar me provoca aun en lo cotidiano, en la comida, la cena, inclusive en el baño.

!DARME VIDA UN JABÓN PARA LIMPIARME EL NO TENERTE¡

Sueño como mortal el tenerte, imploro a el silencio mi deseo, que una mujer entre mis brazos este, entre mis piernas, que grite en mi aroma y seduzca con mis manos su cuerpo.

Que me odie, pero que me ame con fuerza, que en su tango me entregue todo su profesionalismo. Me hiere tu boca al no hablar, ser egoísta con tu verso. No encuentro mejor trabajo para tus labios que el hacer poesía en mi cuerpo.

Lo ideal seria tenerte desde temprana hora, para así disfrutarte en el lecho matinal de tu memoria. Tomarte medio despierta o medio dormida, recitarte a Benedetti al oído en una cama donde no resuenan mas acordes.

Pero en la mañana el sueño termina, la realidad, me embriaga con su letanía, me muestra lo triste que soy a causa de un caminante de horizonte perdido y lo lejos que estoy de poseerle.

Por ello un libro es lo único que me da color, que me da forma, el que me permite entenderte y adorarte, el que no me ahuyenta.

Un libro es lo único que tengo en común contigo y es poco comparado con lo que deseo compartir con tu persona.

Para la mujer de ROJO...