Había una ves una joven que recordaba con su piel lo blanco del invierno, labios rojos como la sangre, un cabello tan negro como el ébano, de joven victima de su propia inocencia, dotada por la gracia de las ninfas, movimientos tan sutiles que parecieran danzar con el viento, estupenda artista, envidiable humana.
Hoy en día habita un castillo desde hace ya treinta años, llego a el cuando un noble caballero al verle dormida en un féretro, pidió a quienes la custodiaban el honor de despertarla y al estar perdidamente enamorado de ella sus guardianes aceptaron por el amor y deseo de vida que le tenían a la joven, conforme el noble joven custodiaba su preciada carga, atesoraba ya los momentos que podrían surgir en compañía de tan hermosa mujer. Su palacio un digno representante de la arquitectura de la época, de un brillo blanco pareciera ser la luna misma en medio de toda obscuridad, dándole la bienvenida un pueblo agradecido, ansioso que su único rey por fin tendría lo oportunidad de engendrar descendientes, ya que al ser el ultimo de su linaje el futuro era cada vez mas incierto, todo el reino preparo una habitación para conservar el féretro, diseñada para ser un altar de amor, el príncipe pasaba sus días estudiando y esperando encontrar la manera de despertarla, pasaban los días que se convierten en semanas y estos en meses. El impaciente al no encontrar resultado, pidió consejo al reino y optaron por celebrar en nombre de ella con la espera de hacerla despertar, "la fiesta del ruido y renacer" fue así nombrada y tomo lugar unos días después.
La música resonaba por todo el pasillo, comida y bebida por todo lugar, todos en la vigilia de ver despertar a la ya considerada reina, su habitación se encontraba cerrada, no había quien custodiara esas puertas, solo una pequeña campana que resonaría con el primer movimiento que se efectué en aquellos colosos de madera.
La fiesta avanzaba y el rey aun se encontraba distante entre lo onírico de la belleza que se presentaría en su futuro, cuando al ver de reojo entre quienes se divertían danzando, un ser robo su atención, levantándose rápidamente para seguirlo a los jardines en los cuales ahora parecía que desapareció. sin embargo un extraño objeto de un volumen impresionante, se encontraba recargado en uno de los muros, un espejo, llamo a sus sirvientes y pidió lo llevaran a la torre mas alta. Alterado continuo con la fiesta. El animo decaía, ya habían vaciado todo el vino y la reina no despertaba, el rey y algunos de sus súbditos subieron a donde se encontraba el altar, abrieron la puerta, en todos se podía sentir una desesperación muy grande, a la reina le bañaban y arreglaban diariamente, su belleza tranquilizo los corazones de todos esos hombres que habían entrado por la fuerza, el rey se acerco al féretro y con lagrimas en los ojos, golpeo el vidrio con tanta pasión que casi se rompe la mano, lo golpeo ininterrumpidamente por unos segundos, cuando al ver el rostro de la joven pudo observar como se abrían sus ojos, estos de un color verde, el rey sorprendido abrió el féretro y la tomo en sus brazos fundiendo esta compartida pasión en un beso.
Treinta años ya de esa fiesta, que se sigue celebrando y esta en vísperas de efectuarse, considerada una reina justa y benévola, amada por todos, madre de dos niñas con edades cercanas a los quince años, de una belleza digna de la juventud que un día tuvo su madre, faltan dos horas para que comience la reunión y observa como entre la nieve juegan sus dos hijas, cuando por accidente se pincha el dedo con una de las agujas con las cuales preparaba un obsequio, se apresura por una manta con la cual curar la herida y es cuando encuentra una puerta que no le es familiar, lleva el dedo a su boca no sin antes asegurarse no ser vista por atroz comportamiento, enciende una vela para poder subir con mayor cuidado los escalones en espiral, al llegar a la sima todo esta tirado, objetos y reliquias deterioradas por la lluvia y el tiempo, mas uno proyecta un pequeño reflejo, cubierto por una gran manta, aguarda por ver la luz otra ves.
La reina se percata que el sangrado para y con fuerza retira la tela para averiguar que es lo que ahí se esconde, un marco maravillosamente tallado, sin deteriorarse y con un brillo espectral hace presencia el espejo. La reina se observa y de su voz nacen las palabras "aun hermosa". El espejo comienza a brillar y le dice "hermosa eres de entre todas, pero son tus hijas quienes ahora poseen ese don", la reina se indigna por la respuesta y golpea con fuerza el espejo, un pequeño fragmento se incrusta en su mano y sus ojos un día cálidos y llenos de amor se tornan envidiosos, se obsesiona con el espejo y no deja de hacerle la misma pregunta, una y otra ves recibe la misma respuesta, desesperada no encuentra mas cura que deshacerse de sus amadas hijas.
Fin Capitulo 1
Hoy en día habita un castillo desde hace ya treinta años, llego a el cuando un noble caballero al verle dormida en un féretro, pidió a quienes la custodiaban el honor de despertarla y al estar perdidamente enamorado de ella sus guardianes aceptaron por el amor y deseo de vida que le tenían a la joven, conforme el noble joven custodiaba su preciada carga, atesoraba ya los momentos que podrían surgir en compañía de tan hermosa mujer. Su palacio un digno representante de la arquitectura de la época, de un brillo blanco pareciera ser la luna misma en medio de toda obscuridad, dándole la bienvenida un pueblo agradecido, ansioso que su único rey por fin tendría lo oportunidad de engendrar descendientes, ya que al ser el ultimo de su linaje el futuro era cada vez mas incierto, todo el reino preparo una habitación para conservar el féretro, diseñada para ser un altar de amor, el príncipe pasaba sus días estudiando y esperando encontrar la manera de despertarla, pasaban los días que se convierten en semanas y estos en meses. El impaciente al no encontrar resultado, pidió consejo al reino y optaron por celebrar en nombre de ella con la espera de hacerla despertar, "la fiesta del ruido y renacer" fue así nombrada y tomo lugar unos días después.
La música resonaba por todo el pasillo, comida y bebida por todo lugar, todos en la vigilia de ver despertar a la ya considerada reina, su habitación se encontraba cerrada, no había quien custodiara esas puertas, solo una pequeña campana que resonaría con el primer movimiento que se efectué en aquellos colosos de madera.
La fiesta avanzaba y el rey aun se encontraba distante entre lo onírico de la belleza que se presentaría en su futuro, cuando al ver de reojo entre quienes se divertían danzando, un ser robo su atención, levantándose rápidamente para seguirlo a los jardines en los cuales ahora parecía que desapareció. sin embargo un extraño objeto de un volumen impresionante, se encontraba recargado en uno de los muros, un espejo, llamo a sus sirvientes y pidió lo llevaran a la torre mas alta. Alterado continuo con la fiesta. El animo decaía, ya habían vaciado todo el vino y la reina no despertaba, el rey y algunos de sus súbditos subieron a donde se encontraba el altar, abrieron la puerta, en todos se podía sentir una desesperación muy grande, a la reina le bañaban y arreglaban diariamente, su belleza tranquilizo los corazones de todos esos hombres que habían entrado por la fuerza, el rey se acerco al féretro y con lagrimas en los ojos, golpeo el vidrio con tanta pasión que casi se rompe la mano, lo golpeo ininterrumpidamente por unos segundos, cuando al ver el rostro de la joven pudo observar como se abrían sus ojos, estos de un color verde, el rey sorprendido abrió el féretro y la tomo en sus brazos fundiendo esta compartida pasión en un beso.
Treinta años ya de esa fiesta, que se sigue celebrando y esta en vísperas de efectuarse, considerada una reina justa y benévola, amada por todos, madre de dos niñas con edades cercanas a los quince años, de una belleza digna de la juventud que un día tuvo su madre, faltan dos horas para que comience la reunión y observa como entre la nieve juegan sus dos hijas, cuando por accidente se pincha el dedo con una de las agujas con las cuales preparaba un obsequio, se apresura por una manta con la cual curar la herida y es cuando encuentra una puerta que no le es familiar, lleva el dedo a su boca no sin antes asegurarse no ser vista por atroz comportamiento, enciende una vela para poder subir con mayor cuidado los escalones en espiral, al llegar a la sima todo esta tirado, objetos y reliquias deterioradas por la lluvia y el tiempo, mas uno proyecta un pequeño reflejo, cubierto por una gran manta, aguarda por ver la luz otra ves.
La reina se percata que el sangrado para y con fuerza retira la tela para averiguar que es lo que ahí se esconde, un marco maravillosamente tallado, sin deteriorarse y con un brillo espectral hace presencia el espejo. La reina se observa y de su voz nacen las palabras "aun hermosa". El espejo comienza a brillar y le dice "hermosa eres de entre todas, pero son tus hijas quienes ahora poseen ese don", la reina se indigna por la respuesta y golpea con fuerza el espejo, un pequeño fragmento se incrusta en su mano y sus ojos un día cálidos y llenos de amor se tornan envidiosos, se obsesiona con el espejo y no deja de hacerle la misma pregunta, una y otra ves recibe la misma respuesta, desesperada no encuentra mas cura que deshacerse de sus amadas hijas.
Fin Capitulo 1
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